Los trabajadores tienden a quedar rezagados a la hora de plantear la problemática de cómo lograr una mayor presencia en el hogar sin afectar el desarrollo de la carrera. En 2016, por ejemplo, solo 190 hombres usaron el permiso de posnatal, la cifra más baja desde que el beneficio se promulgó. Karin Eggers, María José Bosch y Mónica Retamal entregan señales de cómo tener éxito en esta materia.
Fuente: emol.com
¿Cuáles son los principales desafíos para lograr que todos los trabajadores, no solo las mujeres, tengan una mayor conciliación del trabajo y la familia?
"Lo que primero debemos preguntarnos es cómo estamos ejerciendo nuestras relaciones de género, cómo estamos distribuyendo la responsabilidad parental en el cuidado de los hijos y las labores propias del hogar, por nombrar algunos aspectos. Solo después de ese movimiento, que conlleva decisiones personales, parentales y familiares, y tras 'equiparar la cancha', podremos definir medidas y beneficios laborales para alcanzar una mayor conciliación trabajo-familia".
"Algunas acciones más puntuales para avanzar en esta materia son, por ejemplo, la implementación de un día de home office en la semana, mayor flexibilidad horaria, más días administrativos y días de puertas abiertas para que los/as hijos/as acompañen por un día a sus padres al trabajo".
Los hombres están más atrás en este tema, pocos usan el posnatal, por ejemplo. ¿Cómo se podría dar mayor énfasis a la responsabilidad del hombre en el hogar?
"Hay que valorar el aporte del hombre en las familias, para que ellos se atrevan a involucrarse. Esto es un cambio cultural importante para los hombres, y también para las mujeres. Así como las trabajadoras son un aporte en la empresa, los hombres también son un aporte en la familia".
"En ese sentido, es clave que ellos logren valorar su contribución y decidirse a involucrarse activamente en su hogar, pero también tenemos que facilitarlo a través de las políticas públicas y privadas, ya que actualmente la mayoría de ellas asume que cuidar es rol de la mujer. Por ejemplo, en el posnatal, la mujer tiene que cederlo al hombre. Asimismo, muchas políticas de las empresas asumen que la mujer está a cargo del cuidado de las personas dependientes, aunque el hombre también puede hacerlo. Debemos fomentarlo y permitirlo".
¿Cuáles son sus proyecciones? ¿Cree que en el mediano plazo habrá avances en esta materia?
"Creo que veremos grandes cambios, porque para atraer y retener talento será necesario que las empresas tengamos políticas reales de conciliación trabajo-familia. Creo que el desafío en el caso de las organizaciones viene de la mano justamente de esa capacidad".
"Para las nuevas generaciones este es un tema central. Ellos buscan firmas que los desafíen, que les generen valor mucho más allá de una buena remuneración y, en ese sentido, lo que se busca en un empleador va muy de la mano con cómo este se hace cargo y se preocupa por su desarrollo humano, en todo lo que eso significa. Debemos ser capaces de tener entornos laborales realmente atractivos para los empleados, pues los jefes ya no estamos para decirle a la gente cómo hacer las cosas, sino más bien para guiarlos y potenciar sus talentos".