Encuesta Bicentenario determinó que a medida que avanzan en edad, los chilenos apuestan por empleos más estables y de mejores salarios.
Fuente: diario.elmercurio.com
Sin importar la edad, sexo o intereses de cada persona, al momento de buscar un nuevo empleo casi siempre son dos los ítems que se enfrentan para tomar una decisión. La vocación y la seguridad económica no siempre coinciden dentro de las ofertas laborales, por lo que en gran parte de las ocasiones los jóvenes que buscan su primer empleo o quienes desean cambiar su lugar de trabajo deben optar por una de estas dos alternativas.
Esta disyuntiva fue medida por la Encuesta Bicentenario 2017, elaborada por el Centro de Políticas Públicas UC y GfK, la que determinó que un 48% de los chilenos está de acuerdo con que una persona debería elegir un trabajo en el que pueda ganar más, mientras que un 50% considera que un trabajador debería permanecer en el empleo que más le guste.
El sondeo -que consideró un total de 2.023 personas- profundizó entre las características más importantes para los chilenos ante esta situación. Las respuestas revelaron que las características vocacionales, es decir, que un trabajo desarrolle sus capacidades profesionales, que les permita tener alguna responsabilidad y el que considere interesante, solo suman un 36%; mientras que las características funcionales, entendidas como buena remuneración, estabilidad y seguridad y un ambiente de poca presión se quedan con el 64% de las preferencias.
En relación con estos resultados, son los jóvenes de entre 18 y 34 años los que dan un mayor peso a las características vocacionales, apuesta que va perdiendo peso con el paso del tiempo, llegando a su nivel más bajo entre quienes tienen más de 55 años, donde solo un 6% considera lo más importante que el trabajo sea interesante.
Una tendencia completamente opuesta es la que da más relevancia a características como las remuneraciones o la estabilidad, las que suben a medida que aumenta la edad. Si entre los jóvenes de entre 18 y 24 años solo un 25% considera el salario lo más importante, esta proporción avanza hasta diez puntos porcentuales entre los de 35 y 54 años, llegando a un 35%.