Tras años de disputas judiciales, el retailer decidió dejar atrás las pugnas con el Servicio con la finalidad de destrabar una de sus principales contingencias.
Fuente: sii.cl
Un nuevo paso para dejar atrás su cuestionado período de repactaciones unilaterales concretó La Polar a comienzos de este año. La empresa liderada por Leonidas Vial y Anselmo Palma se desistió -en tribunales- de todos sus juicios tributarios con el Servicio de Impuestos Internos (SII) a fin de alcanzar un acuerdo que ponga fin a los conflictos.
Se trató de una de las metas de la nueva administración del retailer que ha dado un empuje a su negocio financiero para fortalecer sus cifras. Tanto así que poco a poco el plan ha dado sus primeros frutos. De hecho, al cierre de marzo del presente año la compañía redujo sus pérdidas a $598 millones, lejos de los $3.918 millones que sufrió en el primer trimestre de 2016.
Más allá de ello, ahora la compañía eliminó un nuevo frente, el tributario, para ello -señalan fuentes del retailer- se allanaron a alcanzar un acuerdo con el SII, que podría incluir incluso "algún tipo de indemnización" para el Servicio, considerando que la compañía estima que los impuestos pagados previo a que estallara la crisis del retailer en 2011, estuvieron demás, ya que las supuestas utilidades obtenidas, realmente fueron pérdidas.
En febrero de este año, La Polar se desistió de todas las acciones de reclamación tributaria ejercidas, con el objeto de iniciar negociaciones con el Servicio de Impuestos Internos al amparo de lo dispuesto en el artículo 6° letra B numeral quinto del Código Tributario.
Dicho artículo dice relación con "resolver administrativamente todos los asuntos de carácter tributario que se promuevan, incluso corregir de oficio, en cualquier tiempo, los vicios o errores manifiestos en que se haya incurrido en las liquidaciones o giros de impuestos".
Las firmas involucradas en los desistimientos son filiales del retailer, tales como Collet, Corpolar, Tenocloar y SCG (cuya continuadora legal es AyE). "Se trata de sociedades que no están en operación, y por lo tanto, lo natural sería buscar un acuerdo con el Servicio de Impuestos Internos para dejar despejada la situación tributaria de La Polar", señala un conocedor del proceso de avenimiento que busca el retailer.
En los juicios, La Polar alega que existe una inconsistencia de parte de la autoridad, pues si bien considera fidedigna la contabilidad para los ingresos, no lo hace en el caso de los gastos y utilidades.
El origen de la disputa entre la compañía y el SII surgió luego de que la autoridad requiriera información a las subsidiarias de La Polar sobre los gastos incurridos entre ellas y la matriz durante los años comerciales 2008, 2009 y 2010. En algunas subsidiarias, se inició también una fiscalización por el año comercial 2011. Con ello, el Servicio dio inicio al procedimiento de fiscalización por gastos intragrupo de las filiales. Con posterioridad a la entrega de la documentación requerida por el Servicio, la autoridad fiscal procedió a emitir citaciones a cada una de ellas, requiriendo corregir, explicar o confirmar las observaciones formuladas por el Servicio. En líneas generales, el SII demandó el pago de altas sumas de dinero, tras lo cual se iniciaron procesos administrativos para subsanar tales pretensiones por parte de la multitienda.
Tras años de pugnas judiciales, La Polar decidió desistirse, abriendo paso a despejar el último gran problema que les queda tras 2011.
Dentro de los próximos 10 meses La Polar abrirá dos tiendas en las regiones de Valparaíso y Metropolitana. Una de ellas en Quillota, y la segunda en la comuna de Maipú. El foco -aseguran al interior de la compañía- está puesto en incrementar el negocio financiero, haciendo que sus clientes migren desde un plástico cerrado a la modalidad Visa.