Cada cierto tiempo, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) atraviesa por períodos de revisión, en que se prometen cambios más o menos radicales a su funcionamiento. Y ahora está ocurriendo nuevamente.
SENCE PREPARA CAMBIOS A LA FRANQUICIA TRIBUTARIA Y GENERA ALERTA EN LOS GREMIOS
domingo, 11 de septiembre de 2016
Economía y Negocios Domingo El Mercurio
Cada cierto tiempo, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) atraviesa por períodos de revisión, en que se prometen cambios más o menos radicales a su funcionamiento.
Y ahora está ocurriendo nuevamente. La semana pasada, el Sence informó a los principales organismos técnicos de capacitación, pertenecientes a los gremios empresariales (OTIC), sobre una serie de cambios regulatorios a la franquicia tributaria.
Uno de ellos fue el que generó alerta entre los gremios y promete polémica. Las empresas pueden destinar a financiar cursos de capacitación por hasta el 1% de la planilla anual de remuneraciones de sus trabajadores y, luego, descontar ese gasto de impuestos.
Las más grandes suelen entregar la administración de ese 1% a los denominados OTIC, que son organismos especializados en administrar esos recursos. Entre otras cosas, los OTIC sugieren a sus empresas afiliadas en qué capacitar a los trabajadores y con qué institutos. Los dos mayores pertenecen a la Cámara Chilena de la Construcción y a la Sofofa. Pues bien: cuando a las empresas les sobra parte de esos recursos (del 1% de su planilla de remuneraciones), pueden destinar esas platas a becas para personas de escasos recursos.
Además, los OTIC pueden destinar hasta el 5% de las platas a financiar estudios que les permitan orientar mejor sus decisiones. Por ejemplo, investigaciones sobre capacidades lectoras de los trabajadores de cierta industria. ¿Qué pretende el Gobierno? Directivos del Sence -dependiente del Ministerio del Trabajo- se reunieron con los principales OTIC y les plantearon que pretendían aumentar el control sobre los recursos, eliminando la facultad de las empresas para destinar los excedentes a becas y tener incidencia en los estudios que se podrán hacer con las platas.
Según fuentes del mundo de los OTIC, con estas dos medidas el presupuesto del Sence aumentaría, en la práctica, entre $10 mil y $15 mil millones al año.
EL GOBIERNO pretende limitar algunas de las facultades de las empresas.