De este total, la gran parte, el 73% corresponderá a beneficios sobre el Impuesto a la Renta equivalente a US$7.264 millones con el 2,26% del PIB. Entre 2012 y 2019 el gasto tributario ha significado un 18% promedio en comparación con el total de ingresos que percibe el aparato público.
En su política global, los gobiernos deciden devolver parte de los impuestos que pagan las empresas y las personas para estimular ciertas conductas como, por ejemplo, la inversión en investigación científica, las donaciones a obras de beneficencia, las artes o la educación, entre un sinnúmero de situaciones.
En Chile este debate vuelve a estar presente, porque en su proyecto tributario el gobierno propone algunas devoluciones al simplificar el concepto de gasto rechazado, de modo que se incluirían como ingresos necesarios para producir la renta -es decir no pagarían impuestos- los costos que la empresa destine en juicios o en responsabilidad social; o en aumentar la devolución del IVA a las constructoras en el levantamiento de viviendas de 2.000 UF a 4.000 UF; entre otros.
También hace un mes el Congreso aprobó la propuesta del Ejecutivo para mantener el reintegro del impuesto al diésel que pagan los camioneros, lo que abrió una disputa pública de si era necesario gastar los US$ 180 millones que cuesta esta medida en ese rubro o destinarlo a otro programa.
De acuerdo con los datos del Servicio de Impuestos Internos (SII) y del Informe de Finanzas Públicas de la Dirección de Presupuestos, el gasto tributario en Chile ha promediado 18,8% entre 2012 y 2019 con metodologías comparables. Para 2019, se espera que el Fisco destine US$9.941 millones o $6,4 billones en exenciones, rebajas especiales, créditos y regímenes simplificados entre otros, equivalente a 3,1% del Producto Interno Bruto (PIB). Dicho de otra forma si no existiera este gasto, el Fisco recibiría 17,5% más de ingresos respecto del total que se proyectan para este ejercicio.
De este total, la gran parte, el 73% corresponderá a beneficios sobre el Impuesto a la Renta equivalente a US$7.264 millones con el 2,26% del PIB, unas centésimas más que en 2018 (2,23%). Ello se divide en US$3.449 millones destinados a las empresas y US$3.815 millones a las personas. Por tipo de beneficio, la mayor parte (1,58% del PIB) corresponde a Diferimiento del impuesto con US$5.058 millones.
Por sector, el gasto tributario ha cambiado según los años aunque el ítem ahorro e inversión siempre se ha llevado la mayor tajada con el 50,2% del total en 2019 (US$4.725 millones), versus 61,62% en 2012 de acuerdo con la metodología tradicional. La diferencia se ha redistribuido con los años en el beneficio que otorga el Estado a Educación, que pasó de 6,8% a 11,3% (US$1.062 millones) entre esos años; y a las medianas y pequeñas empresas (mypes), que de representar 3,95% del total de gasto tributario en 2012 llegarán a 7,51% en 2019 con US$707 millones.
Otro sector que ha perdido terreno en estos 8 años ha sido el Inmobiliario que tras recibir el 11,4% del gasto tributario en 2012, en 2019 solo llegará a 7,8% (US$742 millones). Como contrapartida otros ítems han ocupado mayor espacio como los beneficios al Transporte que subió de 1% del gasto total a 4% con US$380 millones, y Regional que de 1,9%, en 2019 percibirá el 3,8% del total de beneficios impositivos, que ascenderán a US$356 millones.
En Chile en el caso del Transporte, se paga el impuesto específico a la gasolina y al diésel, pero solo cuando estos combustibles son destinados al desplazamiento por carreteras, ya que las industrias que utilizan este insumo lo pueden descontar del pago final. "Cabe tener presente que dicho impuesto se paga en la importación o en la primera venta, pero quienes soportan dicho impuesto en sus adquisiciones de combustible pueden recuperarlo en un 100% como crédito fiscal a imputar contra su débito fiscal, siempre y cuando se trate de contribuyentes de IVA o exportadores", aclaran en el SII.
También en estos años ha habido una modificación en las partidas que el Fisco considera como más relevantes para atenuar la exigencia de impuestos.
Es así como en 2019 dentro del ítem Ahorro-Inversión el monto mayor de US$1.065 millones corresponde al Tratamiento de la renta del sistema de fondos de pensiones, que según el SII consideran 3 efectos que afectan la tributación: "Que la cotización no paga impuestos a la Renta, que la rentabilidad que ganan los fondos tampoco, y la tributación con impuesto único de segunda categoría, que afecta a las pensiones".
El segundo ítem es el pago de cuotas de leasing con US$1.037 millones que corresponde a un diferimiento del impuesto, ya que tributariamente, se puede descontar como gasto la totalidad de las cuotas. Y en tercer lugar están las rentas empresariales retenidas con US$996 millones que las utilidades de los socios de una empresa que no pagaron impuestos finales por las utilidades de ese año, porque no fueron retiradas, ni distribuidas ni remesadas.