Con la ley vigente, las personas que cotizaron en AFP y que con sus fondos acumulados pueden financiar una pensión menor a la Pensión Básica Solidaria (PBS) de $107 mil solo pueden optar por el retiro programado, que es pagado por una AFP.
Este tipo de pensión va decreciendo en el tiempo conforme se van acabando los fondos acumulados en la cuenta individual. Sin embargo, en caso de cumplir los requisitos para recibir beneficios del Pilar Solidario, el Estado les asegura una pensión final igual a su pensión base con APS. Este beneficio va aumentando para que la pensión final mantenga su valor en el tiempo.
En tanto, quienes logran acumular los recursos suficientes para una pensión superior a los $107 mil y menor a los $317 mil de la Pensión Máxima Solidaria (PMAS), además pueden optar por una renta vitalicia pagada por una compañía de seguro, institución que les asegura el pago de una pensión fija de por vida, reajustada una vez al año según la variación del IPC, sumado al APS correspondiente en caso de pertenecer al Pilar Solidario. En el caso de optar por el retiro programado y puedan acceder al Pilar Solidario, recibirán también un APS fijo y verán decrecer su pensión a medida que pasa el tiempo.
En la propuesta del Gobierno se amplía el seguro de longevidad, de modo que quienes financien pensiones entre la PBS y la PMAS, califiquen para acceder al Pilar Solidario y opten por el retiro programado, el Estado les asegurará una pensión fija de por vida cuyo monto corresponderá a la suma de la pensión base acumulada en la cuenta individual más el APS del pilar solidario. Es decir, similar a una renta vitalicia de una compañía de seguros.
Fuente: www.emol.com