En la medida en que la revolución industrial 4.0 y la transformación digital están siendo más relevantes para el futuro de las organizaciones, el gobierno corporativo de las tecnologías se está sofisticando más.
Hace 30 años la tecnología digital en las empresas estaba típicamente liderada por un subgerente de informática, que reportaba normalmente al gerente de administración y finanzas. Eso tenía cierta lógica, puesto que el proyecto digital de mayor alcance en una empresa era la adopción de un ERP. Los casos en que ese puesto estaba a nivel de gerente eran pocos, fundamentalmente donde las tecnologías digitales eran críticas para el negocio.
En la medida en que la información pasó a ser un activo estratégico de la empresa, apareció la figura del CIO (Chief Information Officer), que responde ya directamente al gerente general, y cuya misión es la adopción de todo tipo de tecnologías digitales para la mejora de la productividad, la reducción de costos y la mejora en la eficiencia de las operaciones.
En los años posteriores a la segunda guerra mundial las empresas establecieron laboratorios de investigación alejados del día a día para investigar y atraer talento científico que generara innovaciones con valor. A cargo de ellos estaba el CTO (Chief Technological Officer). La revolución que trajeron Internet y las tecnologías digitales exponenciales hizo que el CTO asumiera el rol estratégico en la definición de las tecnologías que tienen sentido de negocio para la organización. Grandes empresas y gobiernos como el de Estados Unidos fueron los primeros en incorporar este nuevo rol, que depende en general del CIO.
Al ponerse de moda el término "transformación digital" surge otro rol, el CDO (Chief Digital Officer), que tiene por objetivo llevar a cabo la transformación digital de la organización. Es un rol más complejo que el CIO porque debe coordinar esfuerzos en todos los ámbitos de la empresa, no solo para la adopción de nuevas tecnologías sino en el cambio cultural y de modelo de negocios. Por ello, su perfil es similar al de un gerente general, con una visión holística del negocio. Los CDO serán por ello los candidatos más cercanos a CEO en el futuro, así como en el pasado lo fueron los gerentes de producción, o de finanzas, o de ventas.
Recientemente ha surgido otro rol más, aunque de menor rango que los anteriores: el Chief Data Officer (otro CDO). Los datos se están convirtiendo en el activo más valioso de la organización. No son los datos contables, sino el Big Data, que permite entender cómo el consumidor usa el producto, qué es lo que espera del producto, qué es lo que necesita.
Los 6 puestos de trabajo que más se demandaron el año 2010 no existían en 2004. Esa tendencia aumentará en la medida en que avance la revolución 4.0 y la transformación digital. Las empresas y las organizaciones deberán adaptarse. El puesto de trabajo gerencial más importante no será sin embargo el CDO, sino el gerente de recursos humanos. Pero eso es para otra columna.
Alfredo Barriga
Consultor en Transformación Digital e Innovación
Profesor UDP
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital
Fuente: www.estrategia.cl