"Los países en los que buscan posicionarse los chilenos con mayor frecuencia son Perú y Colombia, probablemente por ser economías que forman parte de la Alianza del Pacífico y porque han alcanzado una mayor estabilidad política en el contexto latinoamericano"
La internacionalización de emprendimientos y pymes chilenas ha tomado fuerza en países como Argentina y los de la Alianza del Pacífico, en donde el proceso para establecer un negocio puede tomar entre una semana y un mes. Las gestiones van desde la obtención de una visa de negocios hasta la apertura de una cuenta bancaria y un pago que puede alcanzar los $100 mil.
La salida de empresarios chilenos al extranjero es el resultado de cómo la globalización y las economías abiertas permiten la expansión de los negocios en los países de Latinoamérica, especialmente en México, Perú, Colombia y Argentina.
El socio del estudio de abogados Carey, Jorge Ugarte, comenta que en los últimos años la apertura de empresas en el exterior ya no solo ha involucrado a las grandes compañías, pues ahora el tamaño de estas ha variado, al igual que los rubros en los que se desempeñan.
"Los países en los que buscan posicionarse los chilenos con mayor frecuencia son Perú y Colombia, probablemente por ser economías que forman parte de la Alianza del Pacífico y porque han alcanzado una mayor estabilidad política en el contexto latinoamericano", asegura el abogado.
Agrega que Chile también se ha convertido en un destino atractivo para los foráneos. "El país ha adoptado medidas que buscan promover la inversión extranjera, como los tratados de doble tributación, la creación de regímenes simplificados de sociedades y la ley de empresas en un día".
Según datos del Ministerio de Economía, solo en marzo de 2018 en Chile se crearon 10.426 empresas y sociedades, de las cuales un 50% corresponden a Sociedades por Acciones (SpA); y desde la fecha en que se inició el registro electrónico, el promedio de constituciones es de 259 diarias.
"Los trámites para abrir un negocio en Chile son pocos", señala Ugarte. En el caso de un extranjero, este debe solicitar un RUT de Inversionista Extranjero ante el SII para constituir una empresa o sociedad en línea en el portal de Tu Empresa en Un Día; luego pagar (UF 0,26) por la firma electrónica avanzada personal ante un notario y finalmente iniciar actividades.
El costo en Argentina supera los $100 mil
Para Alejandro Ramírez, miembro del comité de la Asociación de Emprendedores de Argentina (Asea), este país cuenta con todas las posibilidades para que los emprendedores y pymes extranjeras entren al país a iniciar operaciones y abrir empresas.
"Con la Ley de Emprendedores se busca facilitar la obtención de la Clave de Identificación (CDI) para extranjeros y flexibilizar los requisitos para que estos puedan participar o constituir sociedades en Argentina", argumenta Ramírez.
Pese a que las herramientas están disponibles para todos, el ejecutivo afirma que en los últimos años no se ha visto un aumento en la participación de emprendedores chilenos que lleguen al país. Por el contrario, señala que son más los europeos y estadounidenses los interesados en el mercado.
Aunque la variedad de los negocios en Argentina es amplia, los rubros en los que generalmente se desempeñan los negocios de extranjeros son la tecnología, software as a servicie, energías renovables y lo aerocomercial.
Para constituir una empresa, Ramírez explica que en aproximadamente 24 horas, y a través de una plataforma en línea, se puede crear una Sociedad por Acciones Simplificada (SAS), con identificación fiscal y cuenta bancaria.
"SAS es un nuevo tipo societario que, a diferencia de una Sociedad Anónima (SA) o una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), esta se puede constituir haciendo menos trámites, de manera rápida y ahorrando costos", comenta el miembro de Asea.
El portal de SAS de Argentina específica que para constituir una empresa se necesita radicar la sociedad en Buenos Aires o alguna provincia, tener la CDI, una clave fiscal y adherirla al servicio de Trámites a Distancia (TAD).
El valor del proceso es de 4.750 pesos argentinos, poco más de $100 mil chilenos, lo que contempla los gastos de inscripción y la publicación automática en el Boletín Oficial.
Para futuros casos de aperturas de empresas, Ramírez dice que las autoridades tienen la intención de mejorar temas tributarios y profundizar el concepto de ventanilla única online, para seguir incorporando trámites.
24 horas es el tiempo estimado que toma constituir una empresa a través de la plataforma en línea de Sociedad por Acciones Simplificada (SAS).
Constituir una sociedad en México se puede hacer en un lapso de una a tres semanas
Bernardo Tamez, socio fundador de la Asociación de Emprendedores de México (Asem), asegura que la legislación y regulación del país norteamericano permite la entrada a extranjeros con pocas limitaciones. Agrega que en la actualidad existe un flujo importante de emprendedores colombianos, argentinos, venezolanos, peruanos y chilenos.
La llegada de estos empresarios o pymes a México, explica Tamez, se debe a la oportunidad de "abrir operaciones en un país referente latinoamericano, con un mercado atractivo y poder adquisitivo; además de la capacidad de fondeo y lograr contratos con corporativos internacionales que tienen operaciones en la ciudad".
Tamez estima que la mayoría de los negocios que aterrizan en dicho país son tecnológicos, los cuales consideran el desarrollo de softwares, aplicaciones e intangibles de alto valor que pueden resolver problemas a gran escala.
A pesar de ello, pymes y emprendimientos chilenos de diversos rubros buscan la internacionalización en México debido a su legislación, la economía, la cantidad de potenciales clientes y la cercanía que tiene al mercado estadounidense.
Para lograr posicionarse en el país azteca, los extranjeros deben realizar una solicitud ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para que así el Estado se asegure de que no existe alguna empresa ya constituida con la misma denominación social.
Una vez que el SRE otorgue el visto bueno, se crea un Acta Constitutiva en donde se estipulan los aspectos generales de la empresa, la cual debe ser protocolarizada ante un notario público o corredor.
A partir de esto, la empresa debe inscribirse en tres entidades más: el Servicio de Administración Tributaria, el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
"Si se consideran factores como el otorgamiento de poderes en el extranjero, notarización, legalización, estatutos y coordinación notarial, una persona física o moral extranjera puede constituir una sociedad en cuestión de tres semanas. Sin embargo, si los firmantes comparecen directamente en México, el proceso puede reducirse a una semana", explica Tamez.
Agrega que el inicio de operaciones, después de este proceso, depende del alta que dé Hacienda y la apertura de una cuenta bancaria, lo cual puede tardar otras tres semanas más.
"En muchos casos tenemos emprendedores chilenos con casos de éxito parcial, con modelos que comienzan en un país con menor población".
BERNARDO TAMEZ, ASOCIACIÓN DE EMPRENDEDORES DE MÉXICO
Proceso en Colombia parte por solicitar una visa de negocios
La posibilidad de que los extranjeros se posicionen con sus negocios en este país noroccidental de Sudamérica es cada vez más fácil, según Sergio Zuluaga, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Colombia (Asec).
"El gobierno y los programas de apoyo han avanzado con determinación para facilitar los procesos y acompañar, a través de Procolombia y otras entidades privadas, todos los esfuerzos de exploración y apertura de operaciones que los emprendedores quieran hacer en el país", asegura Zuluaga.
El ejecutivo añade que aunque las regulaciones son las mismas para los nacionales como para los foráneos, existen esquemas de doble tributación que facilitan el proceso de expansión de empresas en Colombia.
Explica que para iniciar operaciones, los extranjeros deben primero solicitar una visa de negocios, para después poder constituir la empresa ante la Cámara de Comercio.
El procedimiento para abrir una empresa también requiere de la apertura de una cuenta bancaria, junto con realizar un registro ante la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacional. Si los montos de la inversión para este nuevo negocio son elevados, se debe realizar un reporte de las divisas que entrarán al país.
"Por supuesto que hay otras formas de hacer el landing de la empresa, pero esta sería la más formal y oficial desde el principio", asegura Zuluaga.
No obstante, el director de Asec opina que también se puede avanzar bastante en el tema de iniciar operaciones en Colombia mientras la casa matriz del negocio que se desea internacionalizar se mantenga activa en Chile. "El fortalecimiento de la Alianza del Pacífico, el crecimiento y el tamaño de la economía colombiana han permitido que este sea un destino interesante para la expansión de empresas de todo el sur del continente", reconoce Zuluaga.
En su experiencia, resalta que efectivamente se percibe una intención cada vez más creciente por parte de los emprendedores chilenos de abrir operaciones en el país y posicionarse en este mercado.
Al igual que en México, el registro de la actividad emprendedora revela que uno de los sectores en los que principalmente se desarrollan nuevos negocios es en el de las tecnologías de la información y servicios.
Pese a las facilidades mencionadas, el ejecutivo enfatiza que para agilizar los procesos de abrir una empresa, se considera la creación de una visa específicamente para emprendedores, tema en el que, asegura, las autoridades están trabajando.
"El fortalecimiento de la Alianza del Pacífico ha permitido que este sea un destino interesante para la expansión de empresas".
SERGIO ZULUAGA, ASOCIACIÓN DE EMPRENDEDORES DE COLOMBIA
Modelo de sociedades anónimas cerradas es mayoría en los negocios de Perú
El país vecino ha sido considerado como una de las oportunidades más factibles para internacionalizar un negocio chileno, tanto por su cercanía y un mercado en crecimiento como por la agilización en el proceso de tramitaciones que se deben realizar.
Fernando Calmell del Solar, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores del Perú (Asep), explica que como primer paso "para poner una empresa en Perú, es necesario que los chilenos cuenten con una visa de negocios".
Dentro de las recomendaciones para gestionar los permisos, sugiere la orientación de un abogado para informarse acerca del tipo de empresa que conviene crear, de acuerdo con el proyecto que los emprendedores escojan abrir.
En Perú existen diversas formas societarias. Sin embargo, el consorcio de abogados Revoredo destaca que el modelo más común es la Sociedad Anónima Cerrada, la cual permite un mínimo de dos accionistas y un máximo de 20.
Para constituir este tipo de sociedad, dentro de los requisitos se pide reservar el nombre de la empresa a través del portal de Registros Públicos (Sunarp), en donde se debe cancelar un monto de 20.00 soles. Además de una minuta de constitución firmada por un notario, constancia de aporte y un inventario de bienes muebles y/o inmuebles.
Como parte de la formalización de la empresa, "si se crea la minuta de constitución, el extranjero debe abrir una cuenta de banco de mínimo 500 soles", detalla Calmell del Solar.
Una vez que la sociedad se encuentre inscrita en el Sunarp, se debe proceder con la inscripción en el Registro de Contribuyentes de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), para obtener el Registro Único de Contribuyentes (RUC).
"Luego de aproximadamente siete días hábiles, el Registro Público inscribe la empresa y, junto con el RUC, esta queda lista para funcionar legalmente", señala el ejecutivo.
500 soles es el monto mínimo para abrir una cuenta de banco que sirve para crear la minuta de constitución de la empresa.
Fuente: www.emol.com