Foris, de la que también es socio Felipe Hurtado, ya opera en el negocio de la educación, con un algoritmo que ayuda a la administración de las universidades.
Fuente: http://diario.elmercurio.com
Pablo Tirado
Como un tetris. Así describe el fundador de Trabajando.com y director de Asech, Juan Pablo Swett, el funcionamiento de DarwinEd, el software de inteligencia artificial que idearon a través de su nueva compañía Foris.
Creada en conjunto con Felipe Hurtado -también socio del portal de búsqueda laboral-, además de Andrés Poduje, Benjamín Coronel y Felipe Meneses, la empresa fundada en 2013 ha puesto su foco en el desarrollo de algoritmos y tecnología de punta que ponen al servicio de planteles universitarios, con el objetivo de ayudarles en su gestión.
En términos simples, DarwinEd es una plataforma que analiza todos los ítems y parámetros de la programación académica de una universidad y es capaz de entregar soluciones simples para la toma de decisiones. Según sus creadores, estas pueden ir desde la mejor manera de aprovechar los horarios de un profesor, hasta ayudar a la distribución de clases y salas en un mismo edificio. "El impacto que generamos en las universidades se valora en términos de ahorro, en infraestructura, profesores y alumnos, en cifras que van desde los US$ 500 mil al año, hasta casi US$ 10 millones, en el caso de las universidades grandes", cuenta Swett, quien revela que el año pasado tuvieron ingresos por US$ 600 mil y que este 2017 ya van en US$ 1,4 millones, sumando 43 clientes.
Según comentan sus fundadores, la empresa nació al alero de Trabajando.com, ya que Andrés Poduje y Benjamín Coronel eran proveedores de la firma de reclutamiento, pues le estaban desarrollando sistemas de machine learning y procesamiento de lenguaje natural, que hicieran más fácil el proceso de analizar y calificar los currículums profesionales que reciben en PDF.
Hoy Foris opera en ocho países de América Latina -en Chile trabajan con entidades como Fines Terrae y UDP, entre otras- y ya comienzan a dar sus primeros pasos en EE.UU., donde pretenden hacerse un espacio en el segmento de las universidades de tamaño mediano. "Las posibilidades que da la plataforma pasan, por ejemplo, por simular si es posible abrir una carrera de MBA usando un mismo edificio. En Colombia, por ejemplo, usándola fueron capaces de poner todas las carreras en una sede mientras construían una segunda, sin necesidad de arrendar un nuevo edificio", explica Swett, agregando que actualmente están trabajando con el TEC de Monterrey, institución que está llevando a cabo un complejo plan de reestructuración de sus mallas.
Según Felipe Meneses, otro de los socios, la gran diferencia entre DarwinEd y otros sistemas similares está en que es un producto genérico que puede ser utilizado por cualquier casa de estudios superiores y que al mismo tiempo va aumentado sus capacidades en la medida que surgen nuevas problemáticas. "Resolver problemas a pedido es algo que no es tan novedoso. Lo que nosotros nos planteamos era entender la problemática de la logística de las universidades como problema general y hacer plataformas que se adapten a las distintas necesidades, y siempre pensado desde la nube", explica Meneses, describiendo a su vez el sistema como una especie de juego "Sims", en el que el rector tiene la posibilidad de ver todo lo que pasa en la institución desde "arriba" y así ir mejorando la operación.
Nuevos productos
Junto con ayudar a la planificación de la estructura total de los planteles educacionales, Foris también cuenta con un algoritmo que ayuda a detectar los índices de deserción académica y al mismo tiempo entrega recomendaciones para disminuir esas tasas. En esa misma línea, la compañía también desarrolló un algoritmo pensado para el sector médico, que es capaz de predecir cuándo una persona que reservó una hora médica no llegará. "De ese modo, la clínica puede revender esa hora y maximizar su productividad", explica Swett.
Pero esos están lejos de ser los únicos planes de la compañía, la que si bien tiene su foco puesto en consolidar su negocio en el área de la educación, también están apostando por llevar sus algoritmos de inteligencia artificial a la industria del retail y de las finanzas. En este último caso, por ejemplo, trabajan en un sistema que es capaz de predecir cuál es el compartimiento de pago de los clientes.
En el caso del sector retail , su mirada está puesta en las góndolas y en cómo estas se pueden ir adaptando a los consumidores de manera más eficiente. "El futuro del retail es entender cómo armar los espacios físicos de acuerdo a lo que la gente está comprando dependiendo de los horarios, y eso obviamente requiere de algoritmos de inteligencia artificial", comenta Juan Pablo Swett.
Así, con un abanico de ofertas en distintas áreas productivas, la compañía espera seguir creciendo en los países en los que ya opera, como también expandirse a otros como España, donde tienen proyectado arribar el próximo año.
Crecimiento
El año pasado, la compañía facturó US$ 600 mil y este año ya llevan ingresos por US$ 1,4 millones, con 43 clientes repartidos en ocho países de América Latina, además de estar dando sus primeros pasos en Estados Unidos.