El desafío para las compañías es asegurar que las declaraciones juradas sean consistentes con la declaración anual de impuesto, por lo que iniciar el análisis impositivo antes del cierre del año es crucial
Fuente: http://www.estrategia.cl
Pedro Flores Gerente senior de Consultoría en Cumplimiento Tributario de EY Chile Mucho se ha hablado sobre la reforma tributaria cuya implementación real será durante el proceso de operación renta de este año. Esto no comenzará en el mes de abril, sino que en los últimos días del mes de febrero de 2018, puesto que la autoridad ha establecido nuevas declaraciones juradas complementarias a la declaración anual de impuestos de la compañía y de sus propietarios. En el caso de las compañías que se acogieron al régimen parcialmente integrado, vale la pena recordar que el capital propio tributario menos el capital aportado y las rentas no gravadas, dan origen a las Rentas Afectas a Impuestos (RAI) las cuales tributarán al momento de una distribución de utilidades considerando los créditos de primera categoría que correspondan. En relación a lo anterior, las compañías deberán informar a través de las declaraciones juradas las variaciones que el capital propio tributario ha tenido durante el año, tales como el resultado tributario, distribución de utilidades, disminuciones de capital y pago de impuestos, entre otros. Adicionalmente, si durante el año las compañías efectúan reparto de utilidades también deberán informar a través de una declaración jurada el monto de dicho reparto y su calificación tributaria. Dicho esto, es importante que el capital propio tributario se encuentre correctamente determinado considerando las variables señaladas anteriormente, dado que constituye la base para determinar las rentas afectas a impuestos y cualquier inconsistencia podría afectar la declaración anual de impuestos de la compañía como la de sus socios o accionistas. Finalmente, el desafío para las compañías es asegurar que las declaraciones juradas sean consistentes con la declaración anual de impuesto, por lo que iniciar el análisis impositivo antes del cierre del año es crucial para las administraciones y asegurar de esa manera una correcta determinación de los impuestos a pagar, y no esperar a que los plazos se vengan encima, puesto que el tiempo es un bien escaso.