Búsqueda

Alcances sobre la reforma tributaria en EE.UU.

El plan de los republicanos, no exento de controversias, vuelve a mostrar la relación entre el nivel de los impuestos en una jurisdicción, y el interés por invertir en ella.

Fuente: http://www.latercera.com

Los líderes republicanos han dado a conocer un marco general para una propuesta de reforma tributaria en los EE.UU., que busca reducir la tasa de impuestos a las utilidades de las empresas desde el actual 35% a una tasa del 20%. Al mismo tiempo, introduce estímulos a la inversión en la forma de depreciación acelerada de ciertos activos y busca eliminar que los impuestos pagados a nivel de los estados -por empresas y personas- puedan ser utilizados como crédito para el pago de impuestos federales. Esta última medida compensaría, al menos parcialmente, la pérdida de recursos federales por la reducción en la tasa de impuestos corporativos y la depreciación acelerada. Pero, aún sin precisiones importantes para su evaluación, se anticipa que el impacto fiscal de este plan sería aumentar significativamente el tamaño del déficit del gobierno federal.

Recién llegado Trump a la presidencia, ante los primeros esbozos de la propuesta fiscal republicana, con reducción de impuestos y mayores gastos en infraestructura, se anticipó un fuerte impulso a la economía que, incluso, llevaría a la FED a adelantar un ajuste monetario. Los mercados reflejaron entonces esta expectativa en una fuerte apreciación global del dólar, entre otros efectos. Los desarrollos financieros ante los anuncios de entonces se deshicieron con el tiempo, y, ahora, tras la reactivación de las propuestas tributarias republicanas, la reacción del mercado financiero ha sido tibia: los principales indicadores bursátiles estadounidenses están levemente sobre sus niveles pre anuncio, mientras el dólar multilateral, así como las tasas de interés de largo plazo en esa moneda, se han mantenido casi inalterados en relación a los niveles observados hacia mediados de la semana antepasada.

La falta de reacción macroeconómica puede reflejar baja expectativa de avance de la propuesta. Pero también cabe que esté reflejando viejos postulados económicos, según los cuales, salvo en situación de profundas recesiones, el crecimiento en el gasto público, financiado con mayores déficits fiscales, lleva a esperar alzas de impuestos en el futuro, lo que neutraliza el efecto potencial de los impulsos fiscales sobre el gasto en la economía.

Donde sí hay reacciones, de tipo político, es en los estados americanos, pues aquellos con mayores tasas de impuestos a empresas y personas temen que, al no poder usarse esos impuestos para reducir el pago de impuestos federales, deberán enfrentar caídas en la inversión y menor interés de los contribuyentes por residir en ellos. Una consecuencia eventual, es un mayor interés de los estados con alta carga tributaria en reducirla, para proteger su interés económico, algo seguramente deseado por los dirigentes republicanos.

Este fundamento de la propuesta tributaria en Estados Unidos es de la máxima relevancia para Chile: la relación existente entre nivel de los impuestos en una jurisdicción, e interés de invertir en ella. Cuando Chile se encamina a tasas de impuestos a las empresas de 27%, sobre el promedio OCDE y en contra de la tendencia reciente en esos mismos países, debemos reflexionar sobre correcciones a nuestra estructura tributaria que devuelvan su atractivo a nuestra economía.

Alcances sobre la reforma tributaria en EE.UU.