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Asesoría Económica de Insolvencia, una oportunidad para la empresas de menor tamaño

La invitación es a todas y cada una de las empresas que se encuentran en un estado de crisis, para que se acerquen a la Superintendencia y determinen si esta herramienta de reestructuración puede solucionar sus problemas financieros y contables.

Fuente: estrategia.cl

Hugo Sánchez Ramírez Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento La asesoría económica permite a empresas de menor tamaño en situación de insolvencia y/o crisis financiera, acogerse a un procedimiento de manera voluntaria, con el fin de orientarlos y resolver esta situación, gracias a que existen normas especiales fijadas por la Ley Nº 20.416.
  Mediante una Asesoría Económica de Insolvencia, un colaborador calificado registrado en la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento realiza un estudio sobre la situación financiera, económica y contable de la empresa y propone gestiones para superar la crisis que le afecta. Para esto, emite un certificado que permite suspender determinados juicios y procedimientos administrativos. Para solicitar una asesoría, la persona natural o jurídica, que se encuentre imposibilitada de pagar una o más de sus obligaciones financieras y/o estime que dentro de tres meses siguientes pudiese encontrarse en un estado de insolvencia, debe cumplir con ciertos requisitos. Entre estos tributar en primera categoría (exceptuados los que se encuentren en el artículo segundo de la Ley Nº. 20.416) y tener ventas inferiores a 25.000 UF durante los 12 meses previos a la fecha de solicitud. A través de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento el Asesor emite un certificado que da cuenta de la situación de la empresa, lo que le permitirá suspender acciones en contra de ésta, como embargos, solicitudes de liquidación de la empresa, juicios tributarios, cualquier apremio derivado del incumplimiento de las obligaciones (excepto pago de remuneraciones y cotizaciones), por un período máximo de 90 días. Durante ese período el asesor lleva a cabo el estudio financiero de la empresa, determinando posibles causas de la insolvencia, buscando definir las alternativas viables para superar esta crisis financiera, entre ellas, puede estar la reorganización o cierre de la empresa. Las proposiciones y conclusiones que se efectúen en el estudio no serán obligatorias para el solicitante ni para sus acreedores. Por otro lado, la remuneración del asesor se fija de común acuerdo con el deudor que lo requiere, de no existir conformidad con el precio, puede elegir uno nuevo entre todos aquellos que figuren como vigentes y habilitados en el Registro de Asesores Económicos de Insolvencias, publicado en la página web de la Superintendencia o solicitar a este Servicio que proceda a su designación. La invitación es a todas y cada una de las empresas que se encuentran en un estado de crisis, para que se acerquen a la Superintendencia y determinen si esta herramienta de reestructuración puede solucionar sus problemas financieros y contables.

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Asesoría Económica de Insolvencia, una oportunidad para la empresas de menor tamaño